1.Oración Inicial: Danos tu Espíritu, Padre,
para que en una verdadera conversión podamos recibir a tu Hijo que pasa por
nuestra historia y así reconocerlo, nuestro pastor y maestro, como el Esposo
que ofrece la vida por la humanidad. Danos una visión límpida, un corazón pronto
para escuchar, danos el estar siempre preparados para colaborar en la alegría
de nuestros hermanos. AMÉN.
2. Lectura: ¿Qué dice el texto?
a. Introducción: Después del anuncio de
la pasión y del llamado al seguimiento, Marcos introduce el relato de la
transfiguración. Las severas y
desconcertantes palabras de Jesús sobre el camino doloroso del Mesías y del
discípulo provocan abatimiento y desilusión entre los suyos. Estos necesitan
rehacerse, recobrar fuerzas y coraje. A ello se orienta la transfiguración
sobre el monte. A tres discípulos se les otorga el privilegio de una
experiencia singular, que les sirve de iluminación, aliento y exhortación:
iluminación sobre la verdadera identidad y el destino último de Jesús; aliento
para que los discípulos puedan recorrer el camino del Maestro. Abramos nuestros
corazones a escuchar la Palabra de Dios.
b. Leer el texto: Marcos 9,2-10: Hacer una lectura atenta, pausada y reflexiva. Leerlo
una segunda vez.
c. Un
momento de silencio orante: Hacemos un tiempo de silencio, para que la
palabra de Dios pueda penetrar en nuestros corazones.
d. ¿Qué
dice el texto?
1)
Cada persona lee el versículo o parte del texto que te impresionó más.
2)
¿Dónde se encuentra Jesús? ¿Quiénes lo acompañan?
3)
¿Quién habla? ¿Qué dice?
4)
¿Quienes aparecen en la escena?
¿Qué significan esos personajes para los judíos?
5)
¿Cuál es el mensaje de la voz del cielo para Jesús? ¿Y cuál es el
mensaje para los discípulos?
3. Meditación: ¿Qué nos dice el texto hoy a nuestra vida? Seleccionar las preguntas más significativas para el grupo. Lo importante es conocer y profundizar el
texto, reflexionarlo y descubrir su sentido para nuestra vida.
a)
¿Necesito un alto en el camino - como el que proporcionó Jesús a sus
tres discípulos en el monte Tabor - para verle transfigurado y transfigurar así
también mi vida?
b) Vamos por la vida caminando con gozo hacia el encuentro glorioso con
Cristo resucitado; ¿Estamos dispuestos a asumir que a ese triunfo final sólo se
llega pasando por la cruz, por el servicio, por la vida entregada por y a los
hermanos(as)?, ¿O preferimos quedarnos en el monte (hacer tres tiendas) sin
continuar hasta el Calvario?
c)
¿Qué significa escuchar a Jesús hoy?
d) ¿Cómo transfigurar hoy, la vida personal y familiar, y la vida
comunitaria en nuestro barrio?
e)
¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer
en concreto para que se haga realidad?
4. Oración: ¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su
Palabra? Ponemos en forma de oración todo aquello que hemos reflexionado sobre
el Evangelio y sobre nuestra vida. «Este es mi Hijo, el Amado, escúchenlo».
5. Compromiso: Contemplar a Dios, volver la mirada al mundo y
comprometerse con el Reino de Dios y su justicia: ¿A qué me
compromete el “escuchar a Jesús”? ¿Qué puedo cambiar en mi vida a partir de sus
palabras y su vida? Ofrecerle al Señor
alguna actitud concreta para vivir en la semana. Llevamos una “palabra”.
Tratar de tenerla en cuenta en todo momento y buscando un momento cada día para
recordarla y tener un tiempo de oración cotidiano donde volver a conversarla
con el Señor.
6. Oración final: Dios, Padre nuestro, que nos
invitas a "escuchar a tu Hijo muy
amado", Jesucristo; abre nuestros corazones para que sepamos recibir
su Palabra con cariño y confianza, la pongamos por obra, y así lleguemos a
participar un día de la plenitud de su felicidad gloriosa. AMÉN. Padre Nuestro que estás en el
cielo...
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